2012/06/12

Ojos bien abiertos


Te amo porque en tu mirada habita el deseo, ese deseo secreto que en tu boca se hace miel y se confunde en amor, anhelo a diario la traducción exacta de tu mirada, porque tu mirada no parece decir que quiere llevarme a los altares del olvido.

Tu mirada cuenta que me ha soñado en el nocturno silencio de tu mano y el miembro, que recorre los pliegues de mi ropa con la esperanza de llegar más allá; solo que tu boca lo calla, tu boca sublimándolo todo, me cuenta historias de amor que tu crees necesarias.

Necesarias, si; para el perpetuo perdón de los dioses por no sentir más que deseo, pero no para mi, yo anhelo tu deseo transformado en acción, y lo espero paciente con los oídos cerrados, con los ojos abiertos.

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