Ella esperando....

Ella esperando verme y yo sin palabras, y es que así es la vida, en este vertiginoso ir y venir me he quedado sin palabras, pienso cosas, quiero decir que me molesta el reciclaje de grupos musicales viejos que aparecen con nuevos nombres cual compañías evasoras de impuestos, quiero decir que con esto del intercambio de Libros que organizamos me siento enojada y aturdida y quiero que ella me lea, y que muchos me lean pero no tengo esas elocuentes palabras del tiempo de mis aventuras.

Resulta que el intercambio de Libres me ha confrontado directamente con mis cambios, antes hubiera pedido libros muy diferentes, creo que me saturó la teoría y creo también que tiene años que no voy a Librerías, estoy cansada de la costumbre de los aparadores, cansada de desear y desear y posponer y posponer, para terminar en lo mismo, que de nuevo no tengo, que de nuevo importan mas las necesidades básicas como comer, que aquellas necesidades extemporáneas de lectura y cultura, por eso ya no voy a Librerías, es mas tengo claro el último día que visité oficialmente una Librería, salí dejando los primeros 700 varos que gastaría de lo que ahorré para dejar mi trabajo he irme a probar fortuna en el mundo de mi tesis teórica, luego el dinero se fue acabando y mis extremos cuidados para que eso fuera lento me alejaron de las librerías, de los aparadores, de las tiendas de discos y lo que es peor, del deseo o de cualquier cosa que pudiera llamarse tentación, ahora me tengo que dar a la tarea de hacer una simple lista de deseos y encuentro que mis deseos pospuestos ya no pueden seguir inmutables, por ejemplo, pedir la clásica “Cámara Lúcida” que vengo deseando desde hará cuatro años, ¿para que?. Cambia tanto la mente, la moral, la visión, todo solo por el tiempo.

Todo este proceso de búsqueda de Libros hasta me da miedo, me da miedo ver todo lo que he cambiado y a la chica que dejé por ahí en un momento dado.