Han pasado muchas madrugadas desde la ultima vez que escribí, una chica maravillosa, que escribio dos comentarios, se comunicó conmigo de la nada, mientras hace mucho tiempo habia olvidado que toqué sus palabras cual si fueran construidas para el tacto, me desnude junto con muchas personas en el zócalo, busqué trabajo, fui a ver el violín, vi una de las mejores obras de teatro y fue completamente gratis, encontré dinero nulo para regalarle algo a mis amigos, así que busqué un regalo personal, a una ni siquiera le he dado su regalo, y temo que pase mucho tiempo para que pueda dárselo, descubrí una atroz necesidad en mi de estar conmigo y el gran conflicto cuando veo que tiendo a la soledad y que me gusta pero que el aislamiento me enferma tanto o mas que la simbiótica cercanía que genero fácilmente con todo lo que se me acerque, la tesis iba muy bien y a partir del 30 de abril paso algo, como si se hubiera detenido, he dado pasos estúpidos, redundantes, y aquí estoy, enormemente sincera, quiero hablarles de todos estos temas, y encubrirme en las teorías para que no se den cuenta quien es la de la práctica, pero por una cosa o por otra no he podido estar aquí.

Tómenlo como promesa, regresaré y hablaremos de todo con un café en la mano y un cigarro que tengo casi dos semanas sin fumar y quiero llegar a la tercera, ups no, fume el sábado¡¡¡, ni modo es hora de volver a empezar.

Prometo para muy pronto mi arribo, esto es solo un boceto, no quiero olvidar todo lo que hay que decir, no quiero tener miedo
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