2012/06/12

Ojos bien abiertos


Te amo porque en tu mirada habita el deseo, ese deseo secreto que en tu boca se hace miel y se confunde en amor, anhelo a diario la traducción exacta de tu mirada, porque tu mirada no parece decir que quiere llevarme a los altares del olvido.

Tu mirada cuenta que me ha soñado en el nocturno silencio de tu mano y el miembro, que recorre los pliegues de mi ropa con la esperanza de llegar más allá; solo que tu boca lo calla, tu boca sublimándolo todo, me cuenta historias de amor que tu crees necesarias.

Necesarias, si; para el perpetuo perdón de los dioses por no sentir más que deseo, pero no para mi, yo anhelo tu deseo transformado en acción, y lo espero paciente con los oídos cerrados, con los ojos abiertos.

2012/06/09

De novias


Para mujeres como yo solo hay de dos sopas, o no son novias o los son para siempre, típica combinación de una familia tradicional cristiana y una educación en las artes y los oficios de dar placer con la boca y claro las otras artes.

Así pasa con las mujeres como yo, tenemos de dos sopas.

He pensado repetidamente en mi tatuaje en el cuello y me descubro fantaseando con que dirá la familia; ¿qué dirá la familia de eso y de que tuve un encuentro sexual prohibido en la cocina de la abuela?. En esa que me resguardaba cuando a los 8 me imaginaba que seguro un clan extraterrestre me había dejado ahí con una misión de mártir, y que vendría por mi, vendría a rescatarme, eternamente miraba las ventanas esperando los platillos voladores, mientras se deformaba mi conciencia entre el empedernido racismo y clasicismo de mi abuela y la solapadora frialdad de unos padres que  me esperaban a su imagen y semejanza, aunque la vida solo les concedió que fuera “esto”, yo misma.

¿Qué dirá la familia de  mis actividades nocturnas?, de la dudosa procedencia de mi vida sexual, marital, extracurricular, curricular e intima camuflada en un silencio cómplice? Y si muy cómplice: Cómplice del tío homosexual closetero que se resguarda tras la venta de ropa y cómplice también del rechazo al otro tío, que se tuvo que ir casi al extremo del mundo para vivir una vida sexual abierta. Cómplice en el silencio que además aprendió los artilugios de mentir.

Porque para mentir no hay que saber demasiado, basta con conocer más de debilidades que de fortalezas, las fortalezas déjenlas a recursos humanos cuando estén respondiendo aquellos cuestionarios degradantes que castigan con humillación la necesidad de comer, y ya no se diga la de tener, de poder y peor aún de llegar a ser.

Lo importante en este arte de mentir en realidad son esas cosas de las que se habla poquito en los cuestionarios, en la tele, en las primeras citas o después del sexo, son las debilidades, esas “cualidades” de las que están inundados los parajes del amor, del temor y del ensueño, los secretos que verdaderamente nos unen a través del tiempo.Y para esas debilidades como para las mujeres como yo, hay de dos sopas, o aprendes a mentir o empiezas a enamorarte, a perderte, a aventurarte y a tener miedo.





PARA TI NO HAY CONFESIONES


Hace tanto que tengo ganas de escribirte, de contarte, de decirte.

Primero de como me vertí en ti cual líquido efervescente que te soñaba, que te añoraba, que siempre te quería.

Segundo, de cómo me fui de ti, cual mariposa sin alas que finge escapar escondida tras de tu puerta, tras de tu cárcel.

Y entre tanto de cómo tu te convertiste, te desvaneciste en mi ideal y me acorralaste en tu ser, ser verdadero, ser que ya no extraño, que ya no leo, que ya no se pero que aún siento.

Hace tanto de no decirte las palabras del amor perdidas entre estas amargas noches de desamor cansado, hastiado y tan harto, que ya no se llama desamor a si mismo, ya no se llama de ese modo, ya no se sustenta.