Tu me persigues, de modo tal que te llevo junto a mi, tu espíritu distorsionado se abraza de mi vientre, sobrevive en mis hombros, dice palabras secretas en mi oído durante las temidas etapas de soledad y no me abandona.
Fuiste mi perdición, esa bifurcación del camino, que debí elegir con tiento, ese tropiezo sin fin que me ha llevado a la profundidad de las torturas, y ahora no te vas, no me dejas, no me sueltas.
Mi soledad es tu venganza, mi ansiedad tu alimento, eres insaciabe, y tus ansias mounstrosas doblegan mis esperanzas, me hacen temer, en efecto tu espíritu no conoce de tiempo, no vive en el espacio, no tiene límites, estas en todas partes, encima de mi, debajo de mi, al lado de mi.
¿Por qué no te largas esta noche?, ¿por qué no te vas para siempre?
Fuiste mi perdición, esa bifurcación del camino, que debí elegir con tiento, ese tropiezo sin fin que me ha llevado a la profundidad de las torturas, y ahora no te vas, no me dejas, no me sueltas.
Mi soledad es tu venganza, mi ansiedad tu alimento, eres insaciabe, y tus ansias mounstrosas doblegan mis esperanzas, me hacen temer, en efecto tu espíritu no conoce de tiempo, no vive en el espacio, no tiene límites, estas en todas partes, encima de mi, debajo de mi, al lado de mi.
¿Por qué no te largas esta noche?, ¿por qué no te vas para siempre?
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