2008/11/09

Atrofiado

Hoy no puedo escribir nada, mis sentimientos y mis ideas se tropiezan unos con otros creando un caos de tinieblas y mi voz redactora se queda callada, como quisiera escuchar esa voz incansable que en otras ocasiones me ha pedido ¡escribe, escribe, cuenta nuestra historia!, como quisiera que me dijera siquiera que decidir, que elegir, que abandonar y que conservar, que temer y que aceptar; que pudiera explicarme este deseo eléctrico por ti que hoy desvanece mis estructuras seguras y ordenadas, que pudiera sacarme por un instante de mi para mirarme desde lejos y comprenderme, pero no puede hacerlo, se ha atrofiado.

1 comentario:

Alejandro Chavarria dijo...

O nada más esta de vacaciones. Entiendo cuando esa voz se atrofia y me pregunto ¿a donde irá, dormirá hasta tarde, leerá novelas todo el día, se refugiará en una actitud existencialista y patética, dejará que el teléfono suene hasta el silencio, escuchará la música que le gusta?

Luego regresa, y se vuelve a ir.

Te mando un gran abrazo Cris.