Algunas aproximaciones a Carolina

Carolina se tornaba cansada en el desesperado abismo, y decidió tomar un descanso al lado de la ventana, miro los alrededores de la calle sin nombre, y se miro a si misma por una vez mas. Resultaba increíble que a causa de su desdoblamiento esa imagen de mujer de carne y hueso no se moviera de su cama y se mostrara ahí ante si misma, desnuda y completamente suya si ella quería.

Carolina pensaba en sus millones de dudas, en como es que iba a besar a la imagen de si misma, en como la tocaría, donde, por que; fue entonces cuando su desdoblamiento se paro de la cama y camino hacia ella con esa mirada decidida con la que soñó caminar siempre hacia sus tantos hombres, con esa mirada dominante y pasos lentos, denotando las imperfecciones de sus curvas, sumergidas en las perfecciones de su intelecto. Luego justo a su lado y ahí desnuda, frente a frente, ella misma comenzó a besarse: carolina sin saber que hacer se dejo llevar por ese beso callado y se perdió a si misma y al perderse se encontró, se encontró con el ser y su ser y se dejo llevar entre el pasado y el futuro a una experiencia presente y total. Se dejo conducir a la cama, denudar, y siguió besando a compases pausados, y comenzó a tocarse con su propia guía, abría los ojos de repente y se miraba desnuda, se tropezaba con lunares nuevos, y se descubría encantada en todas sus facetas, y en el ultimo recuerdo, parece que desapareció la launa y por la ventana entro el frío, cuando Carolina ya se encontraba tan cubierta que no se percató de su amanecer desnudo, tenía una concentración obsesiva en ese cuerpo suyo que se perdía en si mismo, que se anhelaba y se tenía, que se buscaba y se encontraba, que se quedaba y no se iba.