2006/07/30

Donde tu estabas … ahí era el paraíso


Mi novio y yo no tenemos nada en común, gustamos de las practicas de actividades opuestas y de ideas contrapuntuales una de la otra, y no estoy segura de mucho, pero mi apreciable sentido crítico me lleva a la capacidad de enumerar defectos a la velocidad de mis conjeturas lógicas y a la sufrible incapacidad para dejarme sentir a tope las sensaciones del preciso instante, que le voy a hacer si siempre me perdí en el texto, critico entonces al amor de mi vida de ser mi apasionada censura personal, y eso al fin, resulta el pretexto perfecto para no involucrarme, me quedo en la etapa segura de la racionalización para evadir que cuando se acerca a mi mis emociones desvanecen tendidas en sus brazos.

Es una verdad racional que nuestra relación podría opacar mi futuro de éxito solitario, no me enumero entre quienes temen ese futuro inundado de soledad si no mas bien y justamente, entre ese tipo de insectos producto de la sociedad esquizoide que teme a la compañía; así que mis imágenes del triunfo son escenas en paisajes extensos y vida solitaria, son composiciones casi sinfónicas de una existencia en el silencio, en mis cuentos llego a mi departamento minimal, cada noche en medio de la soledad, y me ocupo de la fascinación hedonista de una vida entera conmigo misma, de diálogos personales, lecturas propias, decisiones independientes. Sin embargo hay una verdad; no se habla bien de aquella planta que florece en los jardines abonados de Los Pinos, si no de aquella rara orquídea que existe en el pantano emanando una belleza irracional ante lo ojos de los cocodrilos sin párpados, y hoy entre mi sensación clasista por estar en esa ciudad perdida donde la gente camina por el arrollo cual si las banquetas estuvieran pintadas pensaba… que estaría mas orgullosa de mi si forjara mi destino a pesar de ello, a pesar de que el sentido de la vida no sea el que tu crees si no el que se te otorga, a pesar de que vivo en el tercer mundo y las mujeres se casan con seres opresores que les nublan la voluntad y los sueños día a día con pretexto de un ente infernal llamado verdadero amor, tendría poco que respetar de mi si me conformo como la feminista radical que no coexiste con hombres, porque seria cosita de nada el vivir así, por eso esta tarde entre otras mas cosas decidí que puedo hacerlo aunque exista mi novio, aunque lo este amando como lo amo, aunque a veces me sienta perdida en la nada por que es mas fácil sobrellevar la añoranza que la pasión, porque una relación de a de veras se escribe a diario y no aparece en los libros, en los museos, en al culta visual, en lo temores, es espontánea, líquida, como no soy yo, pero decidí que tengo ganas de serlo, y que estaré orgullosa de mi si me adentro en esta extensión de realidad de la mano de mis sueños de triunfo, de mis mejores amigos, de mis opiniones y decisiones, y que lo peor que puede pasar, es que el plan no resulte y tenga que continuar el camino sola, pero y si no, y si quien sabe, tal vez algún día en muchos años pueda escribir en el epitafio de mi amor, “donde tu estabas… ahí era el paraíso”
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Epitafio que escribió Mark Twain para su esposa Eva

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmmh, podrías probar "pulirlo", igual y podría ser parte del mobiliario de tu depto minimal... o al menos en el jardin...

:p

Denice Flores dijo...

Una vez màs solo puedo pensar en lo horrible que es tener novio, y las mil veces que mis amigas me dicen que asì estoy mejor... antes me irritaba, despuès del chileno comprendì que todo eso me daba flojera... échale ganas reina, hoy no traigo mucha elocuencia, mi único consejo es que no dejes de ser tú y de tomar tus propias decisiones en cuanto a tus deseos.