2010/05/16

Voluntad de creer

Algunos miramos directamente a los ojos a la mentira y le creímos con brillo esperanzado, no éramos las victimas de un destino cruel sino los espectadores sigilosos de una supuesta conveniencia propia, ninguno dijo nada, elegimos y ya.

Yo me pregunto a veces si tenemos esa gran voluntad para creer lo que no es cierto, porque no desarrollamos voluntad para afrontar las mentiras y vivir en la verdad, si con las garras ensangrentadas con las que nos asimos a la liviana tela de estas construcciones sería fácil vencer cualquier obstáculo y hacer ese pequeño cambio de dirección. ¿entonces?, ¿cuál es el gusto fatídico de esta forma de vida?

Posiblemente nos sobra la voluntad de creer pero no la de crecer y menos tan rápido, posiblemente tenemos miedo mentiroso. Un miedo mounstroso que nos acecha detrás del armario y nos hace dormir con la luz prendida anulando nuestra entrada a ese hermoso sueño profundo en que volamos en caballos de felpa sobre muchas nubes de papel.

1 comentario:

Denice Flores dijo...

Queridamente sin recuerdos:

Es que crecer duele tanto y cuesta tanto y hay que invertir tanto... que nos sale más barato mentirnos, unos prefieren vivir con los ojos tapados y otros preferimos invertir en el dolor de que el miedo te alcanze para que como en los sueños, se desvanezca y por fin despiertes.