2009/02/19

Que tal vez tu no me quieras

Nunca estamos realmente presentes ante nosotros mismos o ante los otros. Por tanto no somos exactamente reales para los otros, ni siquiera bastante reales para nosotros mismos. Y esta radical alteridad es nuestra mejor oportunidad de atraer y de ser atraídos por los otros, de seducir y de ser seducidos. Dicho simplemente, nuestra oportunidad para la vida.


Jean Baudrillard
La ilusión Vital




He aceptado de todo en estos textos, o mas bien de mucho, pero pocas veces le he dedicado un poco a aceptar que tal vez tu no me quieras, porque deseaba tanto que me quisieras, a lo lejos te veías tan resplandeciente para mi, en efecto brillabas, no tengo claro si parecías lo que yo estaba buscando, tampoco tengo claro si estaba buscando, es solo que las cosas que comenzaba a compartir contigo me deslumbraban, me impresionaban, brillaban como una experiencia nueva abotargada de realidades y de ensueño y quería seguir tentando a los demonios hasta descubrirte y descubrirme y esperaba que te convirtieras en un ser real y me sentía capaz de llegar a ver tu realidad sin decepcionarme y hasta pensaba que tu podrías llegar a verme, luego de la fuerte luz, queriendome así en la serenidad tenue de lo cotidiano.

Secretamente te he culpado, y me he juzgado por desear tanto creerte que me perdí, pero he evitado en mis ansiedades tocar el punto en el que simplemente tu no me quieres y no hay más, he bordeado por todas los lados posibles, porque no me creo valiente para tocar el centro, en efecto, tal vez tu no me quieras, y el solo escribirlo aquí y el solo decirme lo que nadie se ha atrevido a decirme me desarma, no me devasta, en estos meses ha sido mas devastadora la idea de tener que conservarte, el dejarte ir me hace mas bien descansar un poco, la derrota no me gusta, por eso no me rindo aún cuando se que el precio de algunas victorias es la felicidad.

No hay comentarios: