Decirte muy pocas cosas, contarte en suspiros que si o que
no indistintamente, dejarte de dedicar canciones, momentos, y sobre todo
espacios, espacios en mi mente.
Abandonar la idea loca de que me querías para quererme y así
entre duro silencio simplemente pasar de ti y subirme a una nueva historia.
Para historias como la tuya me sobran cientos, cientos de
lágrimas que se resumen en mi incapacidad de ver la realidad como es, y luego
darle un abrazo infinito que acepte y seguir adelante.
Esta noche mejor te abrazo, mejor te digo que lo que
encontré en ti, fue un cúmulo de deseos realizables que quería construir
contigo, hoy, mejor te digo que añoraba robarte el alma, darte abrazos
intensos, que te hicieran desvanecer conmigo las trincheras, que nos hicieran uno,
que añoraba una historia contigo donde no tuviéramos miedo, donde fuéramos y ya,
sin reparos.
Te abrazo entonces, te abrazo porque no se que más hacerte,
porque no fui buena para convencerte, porque no pude hacer que me miraras,
porque no utilicé mis manos contenidas de magia para que supieras lo nuevo que
había en mi.
No quise conocerte, preferí imaginarte, no quise respetarte,
preferí transfigurar tu narrativa cierta y hacerla pedacitos enfrente de ti
para ponerte un nuevo nombre y darte un nuevo rol, escrito con mis anhelos,
donde te indicaba la hora en que eres padre, la hora en que eres hermano, la
hora en que eres bueno, y jamás la hora en que eres tu, mis anhelos no tuvieron
tiempo para que tu fueras, la vida no me regaló ojos para mirarte y yo, no me
he construido ojos abiertos para mirar el mundo, no me gusta como es, no dejo
de transfigurarlo, y fue así como me la pase transfigurándote sin el mínimo
respeto.
Mi abrazo de esta noche a la distancia, te pide perdón por no
haber respetado lo que eras, mi abrazo de esta noche te pide perdón por la gran
mentira del amor oculta en la esperanza de tu potencial cambio, mi abrazo de
esta noche se disculpa por tanta mentira, por llamarle amor a este poco quien
sabe, por adornar con mentira lo poco que me eres, para no parecerte mala, para
no parecerte ciega.