Como cualquiera

Dice Sara que el universo se estremece cuando dices “yo soy” y yo iba a empezar este post con un estremecedor “yo soy” pero no quiero estragos por ahora. Sabe Dios como me hice tan emocional, tan emotiva, tan en otros niveles que no son el texto, ni el inconsciente, ni el espíritu, sino todo lo contrario, pero aquí estoy a un poco mas de dos años de haber iniciado este cúmulo de experiencias, y mas emotiva que nunca.

Mujer como cualquiera, pero en proceso de reconstrucción y de redescubrimiento, por fin puedo aceptar que lo femenino se me sale por los poros desde que conocí a las dos personas que mas han colapsado mis antiguos postulados sobre mi sexo.

Y hoy descubro y acepto también que abrirle la puerta a lo femenino en mi me ha hecho navegar por horizontes antes desconocidos del mundo, hoy percibo lo que en mi perpetua masculinidad creía perdido, los estados de ánimo de los otros, su vaga necesidad de un abrazo, de un beso, su ternura y su miedo acorralado disfrazado en ese matiz de arrogancia que antes no me hubiera dado mas que razones para alejarme al instante, parece que entré a un camino sin retorno donde las sensaciones están a flor de piel, donde las charlas de café se convierten en un cúmulo de voces hablando al mismo tiempo, escucho el intelecto de los otros, leo su cuerpo, presiento su espíritu y palpo su razón, y luego les respondo en los mismos niveles y a veces, no me puedo hacer entender de manera clara porque aún mi razón aflora en primer instancia, urgida de explicar el mundo hasta que de repente mi espíritu hace tropezar a mi intelecto y mis ojos no pueden acallarlo y se me escapa por esas ventanas redondas y palpitantes y se expresa y le pone trampas a mi razón a la par que mi materia lo permite, no permanece inmóvil, quiere tocar, paladear, sentir y experimentar al otro y a mi, al mismo tiempo, y todo parece una locura de experiencias que no conocía muy bien o no recuerdo.

Por fin se han dejado escuchar las represalias, hombres abrumados por mis nuevos poderes me dicen frases que antes no escuchaba, “ya vas a empezar...”, “es que tu como todas las mujeres...”, “las mujeres siempre...” o bien “las mujeres nunca...”, también se han manifestado los lazos con aquellas que un día tanto rechacé, y de repente comprendo la cercanía que solo me correspondía como espectadora en el espejo del baño, ellas siempre fueron "mis amigos", hoy se convierten en "mis amigas" y comprendo un poco el lazo táctil y emocional que antes me era ajeno, al menos concientemente. Observo el mundo a partir de mis sentidos recién descubiertos y me siento las mas de las veces fascinada de ser quien soy, a veces en efecto me siento rechazada de un modo que antes no veía tan claramente, pero de igual modo comprendo lo abrumadores que resultan para el otro sexo estas habilidades llenas de magia, imagino las razones ocultas para el rechazo ancestral a las mujeres y a los homosexuales porque debe ser diabólico encontrase con seres con tales cualidades naturales al descubierto, y ante ese inminente peligro no se encuentra mejor método que la aniquilación del que parece ser el enemigo de estructura amorfa que domina la materia, el espíritu y la mente simultáneamente.

No vislumbro que mas puede venir, pero estoy dispuesta a recibir con los brazos abiertos el poder que se me ha conferido, Hugo me preguntó que como es la experiencia del mundo teniendo “esas armas” y yo me quedé atónita primero sin tener claro cuales eran mis armas, hoy en día apenas y las comprendo, apenas y las descubro, pero espero muy pronto consiga captar su sentido con maestría para poder responderle a Hugo que ya he renunciado a la conciencia corporal del hombre de mi anterior vida y he emprendido el viaje central de mi existencia, la conquista de esta mujer perdida que antes de morir, necesito hacer mía, ser ella, ser yo.

Lo que no te dije (Segunda parte)

Me gustó leer en voz alta contigo a mi lado y compartir ese universo secreto del texto, donde éramos salvados, donde teníamos un mundo que entrelazaba nuestros caminos en una distancia lejana a la de todos los otros, que nos miraban de lejos y se imaginaban otras cosas, pero no comprendían porque estaban muy separados de ese tu y yo único envuelto en palabras y significados secretos compartidos en la alteridad.

Me gustó encontrarte, cuando lo lógico es que alguien así como tu para mi, no existiría, me gusto perderte, dejarte ir, arrepentirme, buscarte y que aún después de un no dijeras si finalmente. Y aunque no me gustó que te alejaras como te alejaste de mi, me gusta pensar que de nuevo puedo tenerte cerca en una forma transformada, ya sin aquel texto, con la promesa de volver a leer algún día juntos, con esas extraviadas dedicatorias secretas, que tal vez ya no son tan cómplices como lo fuimos, pero que se aderezan con contactos dispares, con esfuerzos materiales del hoy con lo que ya somos.

Me gustó el alcatraz blanco en la botella de plástico que paseaba por las instalaciones que resguardaban nuestro secreto a voces y me gusta pensar que todos sabían que lo sabían menos yo, y que tu te dabas cuenta y que no me lo decías para así acompañarme en esa distancia serena que yo creía tener de todos los otros.

Me gustaron las clases juntos, las llamadas, el libro interminable que constantemente me recuerda el encontrarte en esas páginas muertas y sentirte cerca sin podértelo decir, y hoy no habría querido que nada fuera diferente, porque me gusta todo, hasta la nostalgia.

Gracias

A los que no temen que los caminos nos separen

Porque saben de los rencuentros

Jorge Bucay

En estos días he pensando que puedo abrir una sección especial que se llame agradecimientos, o bien dedicatoria, o bien, esto no habría sido posible sin...

Ya que luego de años de una espera ansiosa para que llegara el día en que escriba mis agradecimientos de la realización de esta tesis titánica que hoy por fin esta cerca de ser impresa y expuesta a un mundo que pretende devorarla como perro rabioso, por fin llega el gran momento, y las ideas de cada fin de año se han diluido, ojalá hubiera escrito un agradecimiento por cada uno de los momentos en que dije desde el fondo de mi corazón gracias, a cada una de las personas que dijeron si, las tantas veces que he pedido ayuda, por quienes me es muy difícil hablar de este gran sueño en singular porque no lo hice sola, de haberlo hecho sola, muy probablemente aún lo seguiría haciendo.

De modo que inauguro esta sección sin nombre, de aquí a que construya los agradecimientos reales, para que no me falte nada ni nadie, aquí a la medida de mi cuidado todos serán anónimos, pero creo muy internamente, con una certeza mágica, que quien llegase a leerlo, sabrá donde encontrarse y a quien me refiero, finalizo e inicio así, diciendo, como una de tantas veces GRACIAS.

La bondad de los extraños

Puebla es una ciudad de ángeles, un México psicodélico lleno de claridad en donde todo el mundo esta dispuesto a decirte por donde, una vez mas como cuando Monterrey, me lancé a la casa de aventuras con mi desorientación muy particular y muy sincera, una pequeña bolsa llena de maestros y magas y un poco de mi historia en un cuaderno de textos interminables que dice toda mi verdad.

Es mucho menos importante a que iba que lo que encontré, en una ciudad en la que parada en la puerta de la central camionera, me sentí como al término de un ciclo de vida largo y sinuoso, donde no sabía para donde virar, me subí a un camión a ciegas reconociendo que por mas que observara con atención las calles, por mas que recordara, nombres, esquinas, paraderos, tiendas, no podría regresar jamás al mismo punto por mi misma, y ahí, un cúmulo de personas respondieron a la única premisa con la que estoy aprendiendo a cargar siempre “El 90% de las personas te da lo que le pides, solo tienes que pedírselo” Así miles de ángeles me guiaron a mi destino ciego y me regresaron del mismo, me dieron la bienvenida a su mundo, a sus temas y luego seguramente se olvidaron de mi, y que mas da, yo regresé sana y salva y hoy, puedo servirme de ellos para afirmar, que no hay peligro en confiar en la bondad de los extraños.

Se trata de no moverse

Se trata de no moverse, de guardar silencio, de dejar hacer, dejar pasar, quien me lo hubiera dicho, aún la recuerdo a ella ¿saben? y me pregunto como alguien que estuvo en tu vida tan poco tiempo, y de tan lejos, puede marcar tus experiencias así, ella me enseñó que la respuesta no importa si tu te sientes listo de sumergirte en esto que es el amor y darte y entregarte y modificarte y crecer, ella dijo un cúmulo de cosas revolucionarias que taladraron mi conciencia y aún hoy, meses después no hay ausencias, yo la llevo conmigo, y me llevo a mi en una foto secreta para jamás olvidar quien soy ni de donde vengo.

Hoy de nuevo acudí a la manifestación del amor que se regala sin merecerlo, como debe ser el amor creo, sin dar, sin moverse, sin asirse, con el único requisito de ser, de ser yo misma, de mostrarme, de dejarme fluir en esta vorágine de seres humanos desnudos que se dan como yo nunca había visto, que se dan mas allá de mis expectativas, mas allá de mis sueños, y yo, creyendo saber lo que era entrega, si se trata de dar, pero no como lo creía, se trata de darse, de llegar a tenerse y luego solo regalarse así, como eres como te tienes, como te das.

Hoy de nuevo sucumbo ante las hermosas sirenas que me cuentan la historia que yo quiero creer del amor, y de nuevo están ellos con estas entregas desgarradoras, depositando en mi una a una sus máscaras, y regalándome puñales, armas blancas y bombas atómicas para que los hiera, seguros de que yo, solo por ser quien soy, no voy a dañarles.

Hoy de nuevo la recuerdo, hoy, de nuevo confirmo que en efecto ella también fue para mi, el alimento espiritual de mis mañanas de ayuno, un conducto del universo, una manifestación mas de la existencia de Dios, la realidad que superó al sueño.

¿Y como amo? De maneras arrebatadas y diversas, ensayando y ensayándome, confiando y dudando, recuperándome y perdiéndome, llegará el día, lo se, en que amare como ella, por hoy lo construyo en base a la nada, pero en efecto, yo no sabía amar, en verdad, no tenía la mas mínima idea…

Contigo

Anoche pensé una vez mas en ti, y hoy me imagino que en el mundo lejano donde estés, a veces también piensas en mi, y cuando me piensas, lo haces como te pienso yo, deseando que este bien, que sea dichosa, que te recuerde, pero que no te extrañe.

Ya no quiero que tu vida este llena de mis ausencias, hay algo de mi que se fue contigo, ya no esta aqui, ya no la extraño y poco la recuerdo, disfrútala, es tuya, es la parte de mi que se dejó poseer por ti y que ese jueves, prefirió quedarse contigo.