Me quedo pensando que la pasión se perdió por algún lugar, en algún destino fuera de nuestro destino pero tú no lo sabes, tu me dices: Mi amor, sabes lo que pensé que me falto darte para que fuera chido, frijoles, y entonces asocio todo, y reitero”tu no lo sabes”, pero lo que te faltó darme para que estuviera chido no eran frijoles mi amor, era sexo y pasión, de esa de antes te acuerdas?, a lo mejor te acuerdas, pero quien sabe. Te veo y te veo en el elemento perfecto para olvidar, amo de ti muchas cosas y amo eso, amo que no te des cuenta, aunque me duele tanto ahora que jamás te des cuenta, en general siempre amé eso, que vuelas mientras todos aquí en la tierra, en mi tierra, tenemos un algo que ver contigo en nuestras propias palabras.
Así es esto contigo mi amor, y entonces tu lo dices y pienso en las amas de casa; aquellas que cuidadosas del hogar se vuelven prisioneras de la reina de los frígidos y nada le hacen, ¿Qué se le va a hacer?, tienen un marido y lo cuidan, lo engordan para que nunca se vaya, le planchan la ropa, le cuidan los hijos, porque ¿Quién querría hacerlo?. Y si, nunca se van, pasean con aquellas que no quieren hacerlo, las que les chupan el miembro y recorren su cuerpo, solo su cuerpo, no su ropa.
Pienso que te pierdo mi amor y tu crees que me tienes, y yo tanto que te amo, solo que, amo mis camisas planchadas y mis hijos cuidados, pero quiero tu cuerpo y no lo tengo, tal vez jamás lo tendré como antes, como en esos ayeres ¿te acuerdas?, cuado “solo se trataba de acostarse juntos”.
No hay mas, buscaste en pareja que todo fuera menos ácido, menos crudo y encontraste que después de todo, tengas a quien tengas, las batallas cruentas se viven de la misma forma, solo, en este silencio, sin una sola voz, ni siquiera la tuya.